Es
importante recordar que aun las emociones
llamadas 'positivas' pueden tener aspectos peligrosos o inconvenientes. Por ejemplo:
el entusiasmo, a veces, puede conducir a un comportamiento impulsivo.
Imaginemos que en una reunión es presentado un proyecto que nos entusiasma
tanto que nos ofrecemos voluntarios para dirigirlo, a pesar de que estamos
saturados de trabajo. O la alegría que nos produce un ascenso, lo que hace que
vayamos por ahí jactándonos ante nuestros colegas, uno de los cuales ha sido
rechazado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario